Película

No supe que más decir, así que la abracé y bese su frente.
Ella se aferró a mí y sus llantos cesaron.
-Perdón- Dije finalmente
-No importa… te quiero
-Yo también, mucho
Le di un pequeño beso y fuimos a la sala de cine.
-¡Sophia!- Se escucharon gritos de emoción tras de nosotros.
Ambos nos dimos vuelta y vimos como Hannah y Stella venían hacía nosotros corriendo.
Sophia soltó mi mano enseguida. Pensé que iría a abrazarlas pero se quedo a mi lado hasta que las gemelas llegaron
-¿Qué haces aquí?
-¿Por qué te fuiste?
-¡Desapareciste de la faz de la Tierra!
-¿Cómo no se te ocurrió avisarnos?- Las gemelas hablaban al unísono con más de cien preguntas a la vez
-Hola chicas- Dijo Sophia, seguramente no entendió ni una pregunta
-Te extrañamos mucho- Dijeron ambas abrazándola
-Yo también chicas, pero no puedo comunicarme con ustedes, ahora que volví a mi país mis padres se han puesto más sobreprotectores que nunca-
-Creí que eras hija de Rob –
¡Nos metimos en un problema! ¿Por qué inventamos tantas mentiras y no nos quedamos con una concreta?
-Larga historia, pero no hablemos de eso- Sophia me miro de reojo, como diciendo que hablara
-Sophia vino a vernos, rogó mucho así que después de la película iremos a comer algo por ahí. Se suponía que solo seríamos nosotros, pero ahora que están ustedes será mejor- Dije lo primero que se me vino a la mente y tome la mano de Sophia otra vez.
Sophia volvió a quitar su mano, la mire asombrado y las gemelas igual.
-¿Volvieron?- Pregunto Hannah emocionada
-Digan que sí- Suplicó Stella
-Sí
-No- Contestamos al mismo tiempo y me dolió mucho la respuesta de Sophia
-¿Sí o no?- Stella se notaba confundida
Sophia tomo mi mano y me observo resignada
-Me gustaría que fuera así- Comento
-Entonces que sea así- Replicó Hannah
-No se puede Hannah, yo debí olvidarme de Dustin hace mucho. Igual que él debió olvidarme a mí-
-No digas eso, lo que hay entre ustedes es amor verdadero-
-En algún momento mis padres, querrán volver a casarme y no me dejaran volver aquí nunca más. En algún momento dejare de venir aquí, ya he venido unas tres veces, en un tiempo dejare de hacerlo-
-Que lastima- Comento Stella
-Pueden entrar a la sala de cine-

Sophia me dio un beso en la mejilla y se fue a buscar a Eddie. Yo entre sin si quiera ver si Sara ya lo había hecho.
Solo pude pensar en las palabras de Sophia, aunque cambiara la historia, los hechos seguían iguales.

Me senté en la fila de asientos de al medio, veía como todos entraban. Así vi como Sophia y Eddie entraban divertidos.
-Dustin, nuestros puestos están un poco más arriba- Sara me miraba aburrida y finalmente la seguí.
-Dustin, después ¿Podrías presentarme a Sophia?-
La mire extrañado por su pregunta, nunca me la imagine
-Claro
-Me gustaría pedirle perdón, a ella nunca se lo dije. No quiero que me tome como una mala persona-
-No lo hará, ella es maravillosa-
-Además de muy linda, no puedo creer que haya arruinado tu relación con ella. Parece la chica perfecta para ti, mira como se ha vestido y no era su estreno
-¿A qué te refieres?
-Sí ella siguiera siendo tu novia, llamaría a las cámaras y siempre se vería linda, de veras la envidio
-¿Por qué?- En realidad no entendía nada
-Solo mira como ha combinado ese hermoso vestido rojo con unos zapatos dorados; nunca creí que esos colores quedaran tan bien juntos. Envidio y admiro su sentido de la moda-
Contuve mi risa, Sara se fijaba en cosas tan insignificantes respecto a Sophia, ella era más que un simple vestido.
Aun así mire como estaba vestida, sin creer como no me fije antes.
Sara tenía la razón, se veía preciosa mucho más de lo que era, definitivamente el rojo era un color que le quedaba increíble.
Las luces se apagaron y todos corrieron a sus puestos. Todos mis amigos estaban unos puestos más abajo que nosotros, lo que no me sorprendió.
Pero como el mundo quiere hacerme sufrir y feliz a la vez, Eddie Thompson se sentó a mi lado (sin mirarme, obviamente)
Sophia me sonrió y le pidió un intercambio de puesto a Eddie, el respondió negativamente y mi novia se enfureció hasta que Thompson accedió.

Cuando estuvimos juntos me regalo una de sus sonrisas únicas y yo la bese cerca de la comisura de sus labios.
Thompson observaba estas escenas con rabia y desaprobación

-Espero que disfruten “Sueños de Octubre” – Anunció una voz y la primera escena comenzó