Cumpleaños

Me retire totalmente enojado y avergonzado de mi mismo a la vez.
Les había revelado la verdad a mis hermanos, le había gritado a mi papá y arme una cena familiar en una cena para odiarse.

Camine, camine y camine hasta llegar a mi casa, gracias al cielo ninguna fan loca apareció.
Entre en silencio para no despertar a nadie, todas las luces estaban apagadas.
Fui escaleras arriba hasta llegar a la habitación de huéspedes donde mi mamá le debió decir a Sophia que se quedara, pero no la encontré ahí.
-No está ahí
-Mamá ¿Qué haces despierta?- Pregunte
-Tuve un presentimiento. Dime lo que ocurrió
-Digamos que estalle y les rebele el secreto a Roxy y a Zac- Admití
-¿Les dijiste? Ahora lo odiaran- Dijo devastada
-No sé cómo tú no lo odias, pienso en lo que te hizo…
-… Dusti ya basta. Volviendo a Sophia dijo que te esperaría hasta que llegaras
-Como no lo supuse- Reí
-Pero antes de que vayas con ella, necesito hablar contigo- Reclamó
-Ya voy mami –
Sonreí como un niñito bueno y la seguí hasta su dormitorio. En el siempre habían fotos de nosotros y dibujos que le hacíamos cuando éramos pequeños mis hermanos y yo. Tenía un mueble con cientos de videos. Un estante completo tenía videos de Roxy, uno de Zac y por último el mío.
-¿De qué quieres hablar mamá?
-Sophia
-¿Qué pasa con mi novia?
-Tú bien sabes que adoro a Sophia, es una niña buena y me encanta que este contigo. Pero siento, que es algo raro que aparezca después de meses y se traten como si nada hubiera pasado
-Es que nada paso, es como cuando me fui de gira
-Totalmente diferente, estuviste en contacto con ella, la llamabas y ella supo que te ibas
-¿Te molesta que Sophia no me haya contado que se iba? Tuvo sus razones, muy buenas- Contradije todo lo que estaba diciendo mi mamá
-Para nada, de hecho, nada me molesta. Estoy asustada por ustedes dos- Admitió
-¿Miedo a qué?
-Se quieren, más bien ustedes se aman demasiado para ser solo un par de adolescentes, sé muy bien que jamás engañarías a Sophia…-
Debió ser por mi cara porque mamá quedo sorprendida al verla, comprendió todo con solo eso
-¿Engañaste a Sophia, alguna vez?
-Hace dos días, pero mamá fue porque soy un ególatra y…
-… ¿¡Así pretendes que no me asuste!? ¡Ahora te parecerás a tu padre!
-Por favor no me compares con él mamá, ya me arrepentí de lo que hice y le conté a Sophia, ella hace como si nada hubiera pasado
-Esa chica te quiere demasiado para haberte aguantado eso- Dijo
-Al parecer- Observé
-Quiero decirte una última cosa
-¿Qué?
-Si Sophia llega irse otra vez, te daré permiso para viajar a Irlanda
-No creo que a sus padres les agrade mucho- Dije siguiendo la mentira
-Pobre Sophia, sus padres no deberían comprometerla. ¡Solo tiene 16 años!
-Tengo más razones para ir a Irlanda ahora- Objeté
-Es solo si no puedes vivir sin Sophia
-¿No te basto una vez?
-Solo con la distancia puedes saber cuánto amas
-Digamos que todos los kilómetros que nos separen de aquí a Irlanda y lo multiplicamos por infinito- Susurré
Me fui a mi dormitorio y encontré a Sophia envuelta entre las mantas de mi cama jugando un videojuego.




-Feliz cumpleaños, amor- Susurró una dulce voz
Abrí los ojos de par en par y encontré a Sophia a mi lado
-Gracias- Dije en transe
-¿Cómo amaneciste?- Pregunto riendo
-Excelente ¿Qué hay de ti?
-¿Qué crees tú? Bueno no importa, déjame buscar mi regalo para ti
-¿Otro?
-Por supuesto- Afirmo
Corrió hasta mi escritorio y de una caja donde estaba guardando sus cosas, tomo una caja pequeña envuelta en papel de regalo color azul metálico y una cinta plata
-Espero que te guste
-Me han encantado todos tus regalos, en especial que vinieras- Dije
Besé sus labios en gesto de agradecimiento y ella me abrazo, luego se quedó así mientras abría el regalo.
Dentro de esta caja encontré un rectángulo transparente
-¿Qué es?
-Cuando estemos separados podrás mandarme mensajes con esto. Tyler me dio uno igual, conecte el mío con el tuyo. Ahora solo tómalo y piensa lo que quieras decirme y en mi rectángulo aparecerá
-Genial.
-Iré de vuelta a mi dormitorio, tu familia te vendrá a despertar en unos minutos. Tyler me dijo la hora para poder llegar antes- Avisó
-¿No te invitaran a celebrarme por la mañana?
-Yo les he dicho que no, que te felicitaría después por tus dieciocho años
-Ja
-Ya eres un adulto- Dijo con voz maternal y riendo
-Tú una adolescente hiperactiva - Comenté
-Aun así me quieres
-No te quiero, te amo
-Igualmente-
Nos unimos nuevamente en un beso y ella se sonrojo, creo saber porque.
Después se fue de puntillas hasta su habitación y cinco minutos luego llego mi familia
-¡Feliz cumpleaños dieciocho!- Grito Rox y salto a mi cama
-Feliz cumpleaños hermano
-Feliz cumpleaños
Mi mamá y Zac se sentaron y me trajeron una torta con 18 velas.
-Pide tres deseos- Dijeron al unísono
Cerré los ojos y pensé mis deseos:
Tener una carrera exitosa
Que papá acepte a Sophia
Casarme y tener una familia con Sophia, estar con ella para siempre y que seamos muy feliz.
Creo que me puse cursi, eso está mal
-¿Qué pediste?- Pregunto desesperada Rox
-Para que se cumplan no puedo decírtelos
-Solo uno por favor
-Tener una carrera exitosa- Revelé
-Ah, yo que pensé que Sophia estaba incluida en los tres deseos- Comentó Zac
Me puse algo nervioso así que le di un abrazo a mi mamá
-Aun no te pasamos tu regalo y ya me abrazas- Rió
-Tengo un buen presentimiento-
Me pasaron una caja diminuta y al abrí al instante. Dentro de esta, encontré una llave blanca con una D impresa
-Es mentira- No podía caber en mi de la sorpresa
-¿Qué es mentira?- Preguntó Sophia como si hubiera despertado recién, llevaba la misma bata con la que me había venido a despertar y aun así con el pelo más despeinado
-Tienes que acompañarme- Dije llegando a ella
-Ve en el garaje- Anunció a mamá
Tome a Sophia de la mano y la lleve hasta el garaje donde encontré un Ferrari blanco, ruedas negras y una D en medio de cada una.
-Qué lindo- Exclamó Sophia
-Es magnífico –
Mi emoción, como explicarla, tenía un auto propio que mi mamá dijo que no tendría hasta que yo me lo comprara. Sophia estaba junto a mí, lo único que faltaba era una casa, para que mi novia viniera sin tener que esconderse.
-Se nota tu felicidad- Dijo Sophia acercándose
-Aún me falta algo- Reí
-¿Aun?- Pregunto divertida
-Ajá
Me abrazo cariñosa y cuando ya bajaba para juntar sus labios con los míos, escuche un carraspeo y una tos falsa tras nosotros.
-Feliz cumpleaños hijo- Me felicito mi papá
Estaba por morir en ese momento, me puse delante de Sophia sin dejar de sostener su mano
-Que temprano- Objeté
-Pensé que saldrías con tus amigos por la tarde y noche y saldrías almorzar con tu mamá como todos los años- Explicó
-Ah gracias
-Ten tu regalo
Me ofreció una caja grande y un sobre
Intente abrir la caja con una mano pero Sophia me soltó para que pudiera hacerlo.
El regalo de mi papá era una caja de sonidos, muy moderna pues no pesaba casi nada.
-Gracias papá- Dije con verdadero sentimiento
Me acerque a él y le di un abrazo. Se sobresaltó, obviamente, hace mucho que no trataba a mi padre como tal
-Me alegra que te guste y ahora espero que me digas algo-
-¿Qué?
-¿Siempre besas a las amigas de Rox?- Pregunto asombrado e iracundo
-Eh
Mire a Sophia, estaba roja y temblaba
-Papá ella es una de mis mejores amigas, no la bese- Reí
-Bueno tan solo me pareció- Contestó no muy convencido
-No, tan solo somos mejores amigos- Sophia se incluyó
-Como quieran, me tengo que ir hijo hablamos más rato- Me abrazo nuevamente y me deseo feliz cumpleaños y por último para que solo yo escuchara dijo: Cuando tengas el valor de presentármela, estaré disponible y veremos si ella es la correcta.

-No abriste el sobre- Dijo Sophia
Hice lo que dijo y encontré un cheque con 3 mil dólares
-¿3 mil dólares? ¿Para qué?
-Dice: Supuse que querrás una casa, espero que esto te ayude
-Él te conoce muy bien
-Al parecer, justamente hoy pensaba ir a ver casas
-¿Una mansión de famoso?
-Más bien una casa acogedora donde tú puedas llegar sin ningún problema, donde estemos juntos sin tener que preocuparnos de que si esta mi mamá- Expresé
-¿Quieres ir a ver casas hoy?
-Y comprar una el mismo día- Decidí
-Esta bien-