-Por último tienen una piscina y una pequeña terraza- Nos mostró la vendedora
Observe la casa con más detalle, no era muy grande, un poco más pequeña que mi casa. Pero ¿Qué iba a hacer yo con dos dormitorios extras?
-¿Nos da un momento para pensarlo?- Pregunto Sophia
-Por supuesto- Contesto y nuevamente nos miro confusa
Se debe de estar preguntando que hacen dos adolescentes comprando una casa.
-Me parece que esta es la mejor casa que has visto Dust, presiento que es la única que te gustara- Me dijo
-¿Te gusta a ti?
-No creo que sea importante
-Sí lo es
-Es acogedora
-Encuentro igual y con unos muebles y más cosas quedara genial, aunque no sé qué hacer con los dos cuartos de sobra- Expliqué
-Podrías ocupar uno como un lugar gimnasio, porque se que te gusta hacer deporte y el otro un salón de juegos, música lo que quieras
-Eres tan ingeniosa- Halagué
-Son respuestas obvias.
-Señorita, compro la casa- Anuncié
Firmamos millones de papeles y digo firmamos porque Sophia tenía que entrar al contrato de vez en cuando mientras yo recibía llamadas telefónicas de amigos o familiares, o leía mails de fans o mensajes vía
Twitter, Facebook o MySpace.
-Aquí tienen todo el papeleo y luego deberán ir a buscar más archivos y pasar por otros procesos, pero pueden ocupar la casa desde hoy-
-Gracias-
Nos quedamos en el que debía ser el comedor por un rato, hasta que Sophia fue a la cocina.
La seguí, ella estaba inspeccionando cada lugar
-El lugar que más amo de una casa es la cocina- Manifestó
-¿Por qué?- Estaba curioso
-En Irlanda no me dejan entrar, desde pequeña quería saber porque había tanto movimiento. Una vez me cole y pude por fin ver cómo era, nada fuera de otro mundo, pero sentí que era un lugar cálido. No sé, simplemente me gusta.
-Si tanto te gustan, porque no comemos aquí hoy- Ofrecí
-Es tu cumpleaños…
-… ¿Y? Yo quiero comer aquí contigo, compraremos algo y lo haremos juntos.
-También compremos cosas para tu casa- Dijo Sophia
Así partimos a comprar todos los ingredientes necesarios para una pizza, desde harina para la masa hasta pepperonni para condimentar.
También compramos implementos de cocina, una cama con sábanas y demás, un sofá, una mesa de centro y una mesa de noche para mi nueva casa. Las cosas pequeñas iban en mi auto y las demás en un camión que nos seguía.
Sophia estaba muy divertida y alegre, no paraba de hablar y cuando llegamos a la casa, veía donde guardaba los utensilios de cocina, donde ponía el microondas, la cafetera, etc.
Yo les indiqué a los que traían las cosas donde las pusieran y volví con mi novia.
Me pude imaginar a Sophia en unos años más, aquí mismo en esta cocina, enseñándole a una versión miniatura de ella como cocinar una pizza. Reí al pensarlo, para que eso pasara faltaban muchos años, en especial para sacar a Sophia de su tiempo.
Comencé a hacer la masa de la pizza mientras Sophia, picaba los condimentos y hacía la salsa.
Me divertí como nunca, estar con Sophia era de las mejores cosas.
Y aunque habíamos dejado un desastre en la nueva cocina, esto valía la pena, me acerqué a ella cuando mi teléfono comenzó a sonar.
-Es Emma- Indiqué
Contesté y escuche la energética voz de April, Jake y Emma por el auricular
-¡Feliz Cumpleaños!
-Gracias chicos
-¡Al fin dieciocho, amigo tenemos que celebrar!- Dijo Jake
-Cuenta con ello
-Te llevare al lugar que me llevaron los chicos, tu no fuiste porque estabas deprimido ¿Recuerdas?
-Obvio ¿Chicas también irán?
-No lo dudes
-Entonces nos vemos
-Te entregaremos nuestros regalos ahí, besos. Saludos a Sophia-
-¿Iremos a celebrar?- Pregunto mi novia
-Ni lo sueñes princesa, no iras a una disco
-Pero tú iras- Reclamó
-Yo cumplí dieciocho, Jake igual tiene esa edad- Recalqué
-¿Qué hay de Emma y April?
-April tiene 17 y Emma los cumplirá en dos meses-
-Yo quiero estar contigo-
-No me convencerás
-Sophia, vamos tarde- Indiqué
¿Cómo me pudo convencer?
-Tranquilo, ya estoy lista- Anunció
Al salir de su dormitorio quede embobado y a la vez enojado.
Sus rizos rubios ya no estaban, tenía el pelo completamente liso y caía como cascada sobre sus hombros, lo que me molestaba era esa playera con el cual le quedaba medio hombros descubierto y los shorts que llevaba sin contar los tacones.
-No, no tu no vas así- La regañe
-¿Por qué no?
-Sabes porque
-No lo sé, dime- Llego hasta mí y rodeo mi cuello con sus manos, gracias a los tacones no tenía que ponerse de puntitas, bueno solo un poco y entonces nos fundimos en un beso, creo que así me convenció antes. Baje hasta su cuello y deposite un beso sobre el.
-Me has convertido en un vampiro- Dije riendo sobre sus cuello
-Lástima, no soy team Edward
-¿Team Jacob?
-No
-¿Qué team eres?- Pregunte ya aburrido
-Soy team Dustin-
-Linda- Susurre a su oído – Pero no vas a ir así vestida, no lo he olvidado
-¿Y si hacemos un trato?
-Depende
-Voy con esto o voy con mi corsé negro, estos shorts y mis botas de tacón- Ofreció
-Eso es trampa
-Elige
-Anda así- Refunfuñé
Nos pasó a buscar Jake, en su Jeep, cuando vio a Sophia se asombro
-Jure que no dejarías venir a Sophia, creo que me equivoque- Dijo
-Es mala, me convence siempre
-Yo no hago nada- Reclamó inocente
-Amo tu playera Sophia- Clamó April
Fueron todo el camino conversando de lo bien que se veía cada una y cosas de chicas, que Sophia de seguro no hablaba hace mucho, porque siempre mencionaba que en su palacio no podía hablar de esto.
Llegamos a la disco, el ambiente estaba ya muy prendido, con razón si eran las once de la noche.
Entramos juntos y vimos a una multitud bailando en la pista, luces por doquier y un bar donde varias personas estaban sentadas.
-Knight, ya que tienes dieciocho es hora de que conozcas lo que es ser un adulto- Dijo Jake
-¿De qué hablas?
-Te mostrare, ven-
Seguí a Jake hasta la barra de bebidas y me paso un vaso bastante grande
-¿Qué es?
-Esto es vodka amigo, te encantara. Salud- Chasqueó su vaso contra el mío y bebió el vodka.
Lo imite y sentí como la bebida quemaba en mi, era algo realmente delicioso.
-Dustin, bailemos- Sophia llegó junto a mi y me quito el vaso de las manos
-Oye, esta rico- Protesté
-Quiero estar contigo
-Una pieza de baile y vuelvo con Jake- Indiqué
Bailamos más de una canción, pero todo era porque sentía que todas las miradas se fijaban en Sophia.
Cuando los murmullos de las chicas que repetían a cada instante que si era Star Knight o no, me cansaron y deje a mi novia a la pista de baile y fui a la barra.
Jake y April estaban ahí se besaban como si no hubiera un mañana hasta que anuncié mi llegada pidiendo un trago.
-Volviste, ya que te gusto el vodka, de seguro te encantara un Martini-
-No quiero sobrepasarme-.
-Tranquilízate.
viernes, 17 de septiembre de 2010
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Quee es lo quee
ResponderEliminarpasara...
publica pronto
biee n.n
abby(: